Día de las personas con discapacidad
DIA DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
3 DE DICIEMBRE DE 2022
Comenzar diciendo que el término “Discapacidad” ha ido evolucionando a través del tiempo felizmente. Y mucho más ha evolucionado la perspectiva con la que la sociedad ha ido avanzando en la percepción de dicha realidad. Todos hemos conocido, siendo niños, a personas como nosotros con quienes incluso jugábamos, pero que en muchas ocasiones descartábamos porque notábamos que tenían alguna deficiencia que les hacía diferentes.
En muchos ambientes eran motivo de risa o burla con lo cual se ahondaba más aún en el problema y quedaban arrinconados de nuestra normal relación. En muchas familias de tiempos pasados incluso se les ocultaba y se les tenía apartados de la convivencia natural y eran vistos como ciudadanos de segunda categoría. Gracias a Dios, a la ciencia, a la investigación y a la misma madurez social hemos avanzado muchísimo en ese aspecto.
No hace mucho me decía una madre con un hijo síndrome de down, que cuando supieron antes de nacer que era tal, les entró mucha tristeza y que luego este hijo ha sido la alegría de la casa; es más, tienen una ternura única que les hace “grandes de alma” y encantadores en la convivencia. Todos conocemos a alguien que nos ha hecho experimentar que ciertamente son personas de una ternura especial.
A grandes rasgos sabemos que la discapacidad es una “condición bajo la cual ciertas personas presentan alguna deficiencia física, intelectual o sensorial y que afecta a la manera de interactuar y participar plenamente en la sociedad”. Si bien, a veces, lo vemos como algo peyorativo incluso despectivo lo cual facilita una mayor discriminación, no obstante no podemos olvidar que son el 15% de los siete mil millones que conformamos la población mundial.
Por ello el día de la Discapacidad promovemos, sobre todo, los derechos y el bienestar de estas personas, compañeras y compañeros en el camino de la vida y queremos colaborar a la toma de conciencia sobre su situación.
No es sólo la discapacidad en sí, lo que les hace difícil la vida, sino las barreras que la sociedad les pone o les ha puesto hasta ahora.
Hay que conocer a la gente por sus habilidades, no por sus discapacidades, ya que en diferentes contextos, todos, absolutamente todos, tenemos alguna discapacidad; algo que por mucho que lo intentemos, no se nos da bien y tenemos que dedicarle más tiempo si nuestro fin es conseguir poder hacerlo.
Por ello apostamos por definirlos no como discapacitados sino como personas con “capacidades diferentes”, porque aunque tengan déficit en algunos aspectos, luego tienen otras capacidades dignas de reconocer, en especial su ternura y su capacidad para querer.
Nuestro esfuerzo como sociedad es trabajar por su inclusión social a todos los niveles, también el laboral y a quererlos a fondo perdido que es la mejor manera de sentirlos nuestros y de integrarlos por completo con nosotros.
En nuestra experiencia personal a lo largo de este año, damos testimonio del avance que se produce en cada uno de ellos cuando se les trata adecuadamente, se les integra, se les hace partícipes y sobre todo lo receptivos que son a los gestos de ternura y acogida y la facilidad que tienen para socializar. Es un hecho real que la ternura y el cariño son terapia que nunca falla y la mejor escuela de aprendizaje para ellos. Sentirse queridos y acogidos está a la base de todo crecimiento personal.
En nuestro día a día, trabajamos con un lema: Si CREES, CREAS…
Ciertamente, si nuestras expectativas son positivas, si creemos que la persona con la que estamos trabajando es tan capacitada como cualquiera para realizar lo que se proponga, finalmente el resultado va a ser bueno, ¡lo va a conseguir!, sólo tenemos que detenernos un poco y pensar qué necesita esa persona en cuestión y cómo podría realizarlo, ya que todos tenemos un ritmo diferente de aprendizaje y trabajo. Solo tenemos que encontrar “la tecla adecuada”, incluso en nosotros mismos.